lunes, 12 de agosto de 2013

Síntesis

Leyendo antiguas entradas, no dejo de asombrarme. Me he dado cuenta de que voy de la inocencia a la estúpida redundancia. Válgame Dios.

Someday I'll learn.

sábado, 10 de agosto de 2013

Parece mentira como las promesas se rompen. Lo fácil que uno puede dejar de ser fiel a sí mismo, perder el norte y abandonar las cosas que en su día parecían importantes, vitales incluso. Apartarse del camino puede parecer trivial, decisión del momento, pensando en el mero hecho de que cerrando una puerta queda una ventana, pero ¿acaso vamos a saltar por esa jodida ventana? Y en ese caso, ¿cuántas ventanas más quedaran por cruzar?
Hay días que miro alrededor y pienso en qué acabó sucediendo. ¿Cuál fue el momento, el detalle, el día y la hora en que todo se desató? ¿Cuál fue el instante en que se decidió que ese era el rumbo? ¿Cómo se olvidaron aspiraciones, expectativas, anhelos tan anclados en mi ser como mi propio hígado? ¿Cómo habré acabado en la enormidad, en la inmensidad? La vacuidad de estos parajes que me agarran por los brazos y las piernas, que me paralizan sin descanso.
Vivir con los fantasmas de tus propios interrogantes. Dejar de engañar y de engañarse. Esa es la cuestión.