lunes, 18 de agosto de 2014

So... I'm moving.

Es lunes por la tarde. Es agosto y Barcelona parece una olla a presión, un hervidero de turistas subiendo y bajando por las calles, tratando de evitar el manto de calor que se ha posado sobre la ciudad. La humedad es tal que, sin hacer el más mínimo movimiento, una capa de sudor recubre la piel del 96,7% de la población (el restante son tan flacuchos que no tienen capacidad sudorípara). Pero todo eso, sí, todo eso, por más desagradable que parezca, no tiene importancia, y no la tiene porque este viernes ya no estaré aquí.

La gente me pregunta: "¿Te vas para siempre?", y me parece de lo más gracioso, porque yo, simple mortal en este planeta minúsculo del sistema solar, del universo, yo, diminuto ser de la existencia animal, no tengo ni idea de lo que significa "para siempre". Entendámonos, no tengo la garantía de saber con certeza qué pasará esta semana que viene, o en dos meses, o en un año, entonces pues, ¿qué carajo voy a saber yo del "para siempre"? Es simplemente absurdo. Me voy, y eso ya es más de lo que podría haberme imaginado.
Y el tiempo dirá; me llevará por donde me tenga que llevar, me enseñará algunas cosas u otras, y quizás con eso sea feliz. Los que me quieran acompañar caminaran a mi lado, y charlaremos de las maravillas y desgracias de la vida; viviremos, trabajaremos, reiremos y nos amaremos, en la distancia y en la cercanía, pues caminar juntos no significa necesariamente pegados. Volaremos entre continentes, pasearemos por aeropuertos más grandes de lo que podamos imaginarnos, saltaremos de rocas, nadaremos, y nos pararemos a sentir la inmensidad del mundo.

Pero, ¿veis? Ya me he adelantado. Ya he querido ir más allá de lo que naturalmente debía. Me habéis tirado de la lengua, y mi imaginación ha volado tan alto y tan cerca del sol que se ha empezado a chamuscarse las plumillas. Así que retrocederé en el tiempo y volveré a éste caluroso lunes de agosto, con las maletas abiertas en la habitación y cuatro maravillosos días por delante, porque éste viernes me espera New York City, para ahora o para siempre.

Who gives a shit?