miércoles, 22 de julio de 2009

Consecuencias de una sesión de brainstorming...

Escena 1 
Int. Cocina Casa de Emily.
Dos chicas están tomando café en la mesa de la cocina. Una lleva gafas y una larga trenza que se le cae por encima del hombro, y viste una camisa de cuadros; es Emily. La otra lleva el pelo corto por debajo de las orejas y viste una camiseta de Led Zeppelin; es Joline. Ambas fuman un cigarrillo de la marca Lucky Strike, de un mismo paquete tirado en la mesa. 
Emily parece tranquila, aunque su mirada es dura, y tiene un tono de voz bastante contundente. Joline es más dulce y habla bajito, parece distraída.

Emily
Mira, no hay nada que me ponga más histérica. No creo que sea justo bajo ningún ángulo. Y mira que lo recuerdo; sí señor, yo recuerdo cuando las cosas iban bien. Había una atención, una dedicación. Era como cuidar de una flor, ¡o de un jardín entero! Era sencillo, dentro de lo que cabe claro... Porque nada es tan sencillo. Pero al menos fluía. ¿Sabes? No habían traspiés, ni errores garrafales, ni momentos demasiado crudos. (pausa) Era perfectamente... arduo...

Joline
Debió de costarte lo tuyo salir de la habitación.

Emily
Reconozco que no hay nada más duro que dejar atrás algo bonito. Pero creo que abandonar aquél lugar no fue tan duro como el paseo de vuelta a casa, desgarrándome las cuerdas vocales en cada esquina y con los globos oculares a punto de explotar. Qué jodido sentimiento el de la tristeza.

Joline
Sin embargo te veo bastante bien. ¿Lo has superado, así de sencillo?

Emily
No me seas ingenua; esas cosas no se superan, se entierran en el jardín de atrás, y ya está. Pero algo te diré : Estoy rota. Algo se ha quebrado en mi interior y no va a volver a soldarse jamás. Y no lo digo por lo dramático del momento, lo digo porque es así. Es la puta verdad y no hay más.